Ya lo dice el Eclesiastés en tiempos de Ciro, el grande: No hay nada nuevo bajo el sol. Por cierto, que un día tenemos que hablar del Eclesiastés y del Cantar de los Cantares, dos de las obras cumbres de la literatura universal.
Veamos: un país, la mayor potencia económica y militar de la época invade a otro país. El invasor trae las ideas más avanzadas: libertad, igualdad, fraternidad, democracia, progreso,... y lo más adelantado de la civilización occidental. Los invadidos viven sojuzgados bajo una dictadura férrea, despótica, criminal. Atrasados, hundidos en el oscurantismo de una religión que se resiste con uñas y dientes a cada avance de la razón. Se enfrentan pues los principios de la civilización a los de las tinieblas, la luz a la oscuridad, el progreso y la civilización al atraso y la opresión, la democracia a la dictadura.
¿De qué estoy hablando?, ¿de Irak en el siglo XXI o de España en el XIX?, ¿de Sadam Hussein o de Fernando VII?, ¿de EE.UU. o de Francia?, ¿de Bush o de Napoleón?, ¿quiénes son los buenos y quiénes los malos?, ¿se puede exportar la democracia a la fuerza?, ¿se puede imponer la libertad a cañonazos? Definitivamente no existen los crímenes de guerra, eso es hipocresía, la guerra es el crimen. El mayor crimen.

2 comentarios:
Actualmente estoy con un libro entre manos muy curioso.
" Del imperio a la decadencia. Los mitos que forjaron la España moderna " - Henry Kamen
Y lo cierto es que hay un capitulo entero dedicado al falso mito de la entrada de los franceses en España. Claro está que no me puedo basar en una sola fuente, pero acerca de lo que sucedió en España en el s.XIX, deja más sombras que luces.
Sobre Irak... simplemente creo que la civilización debe destruirse donde se creo, que idea más romántica, el mismísimo Lord Byron la firmaría.
Soy de los que piensan que los países, naciones, estados... son entes con vida propia y que ellos mismo deben auto-imponerse su ritmo de vida.
Por cierto, tomaré buena nota de todas las cosas.
Sobre todo gastronómicas, mmmmm
Ese frito mallorquí me deja seco, mmmmm
Un saludo muy grande
Tomo nota del libro.
Ah, y no olvides alguna sobrasada.
Publicar un comentario