Israel ha matado hoy a uno de los líderes de Hamas. Parece mentira que, a estas alturas de la historia, todavía no se haya aprendido que la mejor manera de reforzar una causa (la que sea) es proporcionarle un buen puñado de
mártires. La ceguera israelí es providencial: parece que quieren continuar en pleno siglo XXI el relato bíblico, pero... ¿quién es ahora
Goliat y quién
David?
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