viernes, 12 de diciembre de 2008

De hambres y comilonas

París, finales del siglo XVIII, la Revolución Francesa, la masa, las fuerzas revolucionarias, una carreta de prisioneros avanza a duras penas hacia un patíbulo donde está instalada una guillotina...

-¿Qué delito hemos cometido?- clama una guapa aristócrata desde la carreta.

Una voz desde la muchedumbre contesta:

-Comíais mientras nosotros pasábamos hambre.

Así recuerdo yo un fragmento de la película "Historia de dos ciudades", basada en el libro homónimo de Charles Dickens.

¿No sigue habiendo masas hambrientas en el mundo?, ¿no somos culpables del mismo delito los occidentales?, ¿no nos reclamarán nuestra pena algún día?, ¿no se puede arreglar el problema?...

1 comentario:

UN VOYAGEUR SANS PLACE dijo...

Yo, que soy La Flor del Sur, vivo en el sur, e a mi no me gusta la pobreza y la miseria.Las conosco.
Sy pudiera, yo solía salir de aqui, auque sé que devo comprender las cosas.Un día, yo quisiera cambiar el mundo.Ahora, deseo comprenderlo.
Si ustéd me ayuda, me queda más fácil.
Otra vez, perdóname el español roto.
Saludos de Brasil.