lunes, 29 de diciembre de 2008

Carta de un hijo no concebido (microrrelato)

¡Hola! No tengo nombre, no tengo existencia, y, sin embargo, habría podido ser... ahí estaba, en potencia, pero estaba.

Mi no padre, el cardenal, miró a mi no madre... si hubiera sido humano, si hubiera brotado el amor... hubo atracción, pero fue reprimida... ahí estaba mi no dotación genética, estaba en potencia... la mitad de mi no padre, la otra mitad de mi no madre... enterita... cadenas de adenina, citosina, timina y guanina... mi ADN en potencia... el que no fue...

¡Ay, si hubiera sido!, habría nacido llorando, habría contentado a mis padres, y quién sabe... quizás habría sido un sabio, quizás un santo... a lo mejor habría realizado un invento para hacer más feliz a la humanidad... a lo mejor habría llevado la felicidad a miles de seres... o quizás, quién sabe, la humanidad se libró de un genocida...

Pero no... mi no padre me condenó a la no existencia... optó por el celibato. No hizo caso del mensaje divino: creced y multiplicaos... no se multiplicó y yo no existí. Pudiera haber sido, pero no fui...

Nunca se lo perdonaré a mi no padre... ¿o acaso los no existentes no podemos no perdonar?
R.P.R.

No hay comentarios: