miércoles, 15 de agosto de 2007

El valor del trabajo. Mis conclusiones


Llevamos ya una serie de días con el debate sobre el valor del trabajo bastante olvidado. Regresemos un poco a él.


Había llegado a tres conclusiones que creo que son fundamentales en el tema de que tratamos:


  • El valor del trabajo es totalmente independiente del precio del mismo.

  • Es de justicia acercar, en la medida de lo posible, el precio del trabajo a su valor.

  • No todos los trabajos tienen el mismo valor.

Y aquí habíamos dejado el debate: ¿cuál puede ser la diferencia entre el trabajo más valioso y el de menor valor? No tengo la respuesta, pero sí algunas ideas: salvo casos patológicos (que deberían ser resueltos en otro ámbito), el trabajo más valioso puede valer el doble del de menor valor, puede valer diez veces más, puede valer, incluso lo puedo concebir, cien veces más, mil veces me empieza a parecer una exageración y millones de veces me parece una gran injusticia social. Y esto lo pienso para cualquier trabajo humano, se desarrolle en España, en China, en la India o en Lesotho.


Así pues, creo que todos los sistemas económicos existentes, en especial el capitalista, consienten una gran injusticia social, infravalorando el trabajo de una gran parte de la humanidad y sobrevalorando el trabajo de unos pocos privilegiados.


Se me puede argüir que el argumento empleado es excesivamente cualitativo y ambiguo. Es igual, no quiero renunciar a él, las matemáticas sirven para lo que sirven, pero creo que hay muchas cosas para las que no sirven. Hay muchas cosas que no se pueden medir, como nos dice Neil Postman en Tecnópolis: el amor, la libertad, la justicia, y... el valor del trabajo. Ya Marx se empantanó en arcanas ecuaciones matemáticas para calcular lo incalculable. Ahora bien, el que no sea medible y matematizable no quiere decir que no le podamos aplicar las leyes de la lógica y del sentido común.


¿Qué os parece? Espero oír voces discrepantes. Mis argumentos son muy discutibles. El debate nos puede ayudar a atisbar la verdad.


Seguiremos reflexionando...


Por cierto, esta noticia de hoy: Al menos 175 muertos en varios atentados contra una minoría religiosa kurda de Irak me ratifica en mi axioma: No hay crímenes de guerra. La guerra es el crimen, el mayor crimen.


Y ayer en televisión, dando la noticia de un secuestro de dos niños en Venezuela dieron como primicia que no eran de nacionalidad española, vivían en España, pero no tenían la nacionalidad. Y yo me pregunto: ¿qué aporta este dato a la noticia?, ¿qué significa?, ¿ya no nos importan nada los niños?, ¿los pueden matar ya tranquilos los criminales? No entiendo nada.

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