
Me reafirmo en lo afirmado: Hay gigantes, gigantes que derrotar, aunque quieran hacernos creer que son molinos. Hay que luchar por la justicia, por el bienestar de todos, por la paz, por el pan, por el desarrollo, por la felicidad... Gigantes, enormes gigantes se yerguen ante estos ideales, debemos sacar nuestras humildes espadas y hacerles frente... no son molinos, son gigantes. Malditos gigantes, horrendos gigantes que mueven sus brazos amenazando... hazme caso, amigo Sancho, y no te creas los embrujos que te dictan que son molinos. Gigantes son a los que derrotar. Sí, amigo Sancho, cada vez hay más gigantes...
... afortunadamente también existe Dulcinea...
...vamos pues, Rocinante, en busca de aventuras...
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