viernes, 28 de septiembre de 2007

En positivo

Como lo prometido es deuda, pongámonos en positivo. Ahí va un fragmento literario:

"¡Qué bella eres, amada mía, qué bella eres! Palomas son tus ojos a través de tu velo; tu melena, cual rebaño de cabras, que ondulan por el monte Galaad.
Tus dientes, un rebaño de ovejas de esquileo que salen de bañarse: todas tienen mellizas, y entre ellas no hay estéril.
Tus labios, una cinta de escarlata, tu hablar, encantador. Tus mejillas, como cortes de granada a través de tu velo.
Tu cuello, la torre de David, erigida para trofeos: mil escudos penden de ella, todos paveses de valientes.
Tus dos pechos, cual dos crías mellizas de gacela, que pacen entre lirios.
Antes que sople la brisa del día, y se huyan las sombras, me iré al monte de la mirra, a la colina del incienso.
¡Toda hermosa eres, amada mía, no hay tacha en ti!
Ven del Líbano, novia mía, ven del Líbano, vente. Otea desde la cumbre del Amaná, desde la cumbre del Sanir y del Hermón, desde las guaridas de leones, desde los montes de leopardos.
Me robaste el corazón, hermana mía, novia, me robaste el corazón con una mirada tuya, con una vuelta de tu collar.
¡Qué hermosos tus amores, hermosa mía, novia! ¡Qué sabrosos tus amores! ¡más que el vino! ¡Y la fragancia de tus perfumes, más que todos los bálsamos!
Miel virgen destilan tus labios, novia mía. Hay miel y leche debajo de tu lengua; y la fragancia de tus vestidos, como la fragancia del Líbano.
Huerto eres cerrado, hermana mía, novia, huerto cerrado, fuente sellada.
Tus brotes, un paraíso de granados, con frutos exquisitos:
nardo y azafrán, caña aromática y canela, con todos los árboles de incienso, mirra y áloe, con los mejores bálsamos.
¡Fuente de los huertos, pozo de aguas vivas, corrientes que del Líbano fluyen!
¡Levántate, cierzo, ábrego, ven! ¡Soplad en mi huerto, que exhale sus aromas! ¡Entre mi amado en su huerto y coma sus frutos exquisitos!
Ya he entrado en mi huerto, hermana mía, novia; he tomado mi mirra con mi bálsamo, he comido mi miel con mi panal, he bebido mi vino con mi leche. ¡Comed, amigos, bebed, oh queridos, embriagaos!
Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡La voz de mi amado que llama!: ¡Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi perfecta! Que mi cabeza está cubierta de rocío y mis bucles del relente de la noche.
Me he quitado mi túnica, ¿cómo ponérmela de nuevo? He lavado mis pies, ¿cómo volver a mancharlos?
¡Mi amado metió la mano por la hendedura; y por él se estremecieron mis entrañas.
Me levanté para abrir a mi amado, y mis manos destilaron mirra, mirra fluida mis dedos, en el pestillo de la cerradura.
Abrí a mi amado, pero mi amado se había ido de largo. El alma se me salió a su huída. Le busqué y no le hallé, le llamé, y no me repondió.
Me encontraron los centinelas, los que hacen la ronda en la ciudad. Me golpearon, me hirieron, me quitaron de encima mi chal los guardias de las murallas.
Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, si encontráis a mi amado, ¿qué le habéis de anunciar? Que enferma estoy de amor.
¿Qué distingue a tu amado de los otros, oh la más bella de las mujeres? ¿Qué distingue a tu amado de los otros, para que así nos conjures?
Mi amado es fúlgido y rubio, distinguido entre diez mil.
Su cabeza es oro, oro puro; sus guedejas, racimos de palmera, negras como el cuervo.
Sus ojos como palomas junto a arroyos de agua, bañándose en leche, posadas junto a un estanque.
Sus mejillas, eras de balsameras, macizos de perfumes. Sus labios son lirios que destilan mirra fluida.
Sus manos, aros de oro, engastados de piedras de Tarsis. Su vientre, de pulido marfil, recubierto de zafiros.
Sus piernas, columnas de alabastro, asentadas en basas de oro puro. Su porte es como el Líbano, esbelto cual los cedros.
Su paladar, dulcísimo, y todo él, un encanto. Así es mi amado, así mi amigo, hijas de Jerusalén."
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Cantar de los cantares, capítulos 4 y 5, libro incluído en la Biblia.
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No, en serio, hay muchas cosas buenas, en televisión (que tanto he criticado), en La 2, más o menos a las 8 de la mañana están haciendo dos estupendas series para niños "Little Einsteins" y "Clifford". Sólo es un ejemplo entre muchos.
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Pero bueno... seguiremos con nuestras críticas...



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