lunes, 5 de abril de 2010

Democracia y judicatura


Todo el mundo coincide: la justicia en España no funciona. Los órganos de poder judicial están paralizados, los partidos políticos no se ponen de acuerdo para renovar su composición. ¿Qué solución hay?


¿Por qué no se democratiza la justicia?, ¿Por qué, al igual que escogemos a los diputados y senadores, no podemos elegir a los miembros del tribunal constitucional, del tribunal supremo o del consejo general del poder judicial?, ¿Por qué no se puede democratizar la judicatura?

¿Acaso se tiene miedo a la democracia?

domingo, 28 de marzo de 2010

Crisis y grandes empresas


La actual crisis está provocando sospechosos movimentos por parte de las grandes empresas, especialmente las monopolísticas: Gesa-Endesa, El Corte Inglés, todas las telefónicas, entidades públicas y financieras, etc. son algunas con las que he tenido problemas.

Servicios que nunca se facturaban pasan a ser de pago, aparecen sospechosas facturas atrasadas, revisiones que detectan fallos en las instalaciones que deben ser objeto de cuantiosas inversiones, etc. Hay que revisar al detalle todas las facturas y cargos en nuestras cuentas corrientes.

Y las quejas... siempre a teléfonos que debemos pagar (902), por cierto, ¿por qué no los complementan con teléfonos normales para los que tenemos tarifa plana?... llamadas que nos desvían a misteriosos call centers, que quién sabe dónde están y donde primero nos atiende un misterioso robot de voz profunda del que, lo más suave que se puede decir es que es tonto... después nos contestan personas desconocidas (cada vez una distinta, por lo que hay que volver a exponer toda la letanía del proceso), con misteriosos acentos y que, en general, no tienen ni idea de lo que responden.

Normalmente no se encuentra ninguna dirección de internet a la que protestar, y cuando ésta existe, se responde de la misma manera que al teléfono, es decir, por personas distintas que no tienen ni idea del proceso...

En fin, que apenas he conseguido resolver ningún problema. Por tanto, mi despedida siempre es la misma:

Sean ustedes felices, ya que sus clientes no podemos serlo.

¿No será que la crisis está haciendo que las grandes empresas busquen petróleo donde no lo hay, en las sufridas espaldas de sus clientes? Parece que sí.

viernes, 26 de marzo de 2010

Veinte años

Veinte años hacía que había comprado mi aparcamiento.

Veinte años hacía que venía usándolo sin problemas, pagando mis deudas con hacienda y con la comunidad de propietarios. Veinte años, no 15 días ni un mes, no, veinte años.

Veinte años hacía, allí lo tenía, ante mis ojos, fecha de la escritura: 20 de Noviembre de 1.989. Más de veinte años.

Por eso no podía creer lo que veía en la puerta del aparcamiento: Se vende aparcamiento nº46 629081759. ¿Quién vendía mi aparcamiento si no era yo?, ¿quién se había confundido?, ¿quién?

Llamé al número indicado, salió el contestador automático. - Mire, he visto que vende usted el aparcamiento 46 de la calle... , le informo que dicho aparcamiento es de mi propiedad, por favor, llámeme para aclarar el asunto.

Nada, ninguna llamada.

Le llamo yo: - ¿Puede usted acreditar su propiedad del aparcamiento? - me dice en un tono ofensivo y desagradable. - Por supuesto - contesto - tengo la correspondiente escritura -. - Le indico que el aparcamiento es mío - amenaza el sujeto - he consultado el registro de la propiedad y no figura usted como propietario -. -Espere un minuto y le encontraré la escritura. -

Vuelvo a llamar: -Aquí tengo la escritura - le confirmo y procedo a leérsela. - Bueno, pero no está usted registrado - me indica, por tanto el aparcamiento no es suyo -. -Pero bueno, - contesto - usted ¿quién es? -. -Bueno - contesta - no tengo porqué ya que es usted el que me ha llamado, pero se lo diré, me llamo Antonio Calafat y soy representante de (ponga el lector el nombre de la principal entidad financiera española) -.-Mire, le he dicho que soy el propietario desde hace más de quince años, he venido usando el aparcamiento, no me diga usted tonterías -.- No señor, el banco ha embargado al anterior propietario y usted no estaba registrado, por tanto ahora el aparcamiento es del banco -. - El anterior propietario le estafó, le estafó, se la metió bien metida.- continúa ante mi estupefacción. Cuelgo

Compruebo en internet: el registro de la propiedad no es obligatorio.

Vuelvo a llamar: - Le informo que el registro de la propiedad no es obligatorio -. - Usted no sabe nada, - contesta con arrogancia - consulte a un abogado. El aparcamiento es del banco -. -Mire - contesto - su tono parece de la honorata societá, le repito que el aparcamiento es mío y no quisiera ver a nadie en él. - Prosigue la discusión, le cuelgo.

El registro de la conversación no es literal, sino de memoria, pero si acaso se queda corto en la descripción de las amenazas y el tono que utilizó el individuo Calafat.

Al día siguiente acudo al registro de la propiedad para un trámite que no es obligatorio.

Próximamente el desenlace.

... Ya lo dice el tango... - que veinte años no es nada...

sábado, 20 de marzo de 2010

Kafka y la realidad


Poco a poco, día a día, la realidad se va volviendo más Kafkiana.

Es el gran triunfo de Kafka, el escritor más realista de la historia.